Historia de Riyuu Shima

Otro día más, como siempre de camino a casa después de las clases, llovía bastante..la capucha me cubría bien la cabeza, me retiré uno de los auriculares para rascarme la oreja cuando el grito de una chica me hizo voltear la cabeza y mirar con atención la escena que se desarrollaba al otro lado de la calle.

Una chica preciosa iba corriendo por la acera a toda velocidad,
detrás suya a unos cuantos metros, un grupo de chavales iba corriendo tras ella con seguro que no muy buenas intenciones.
Nadie parecía tener intenciones de ayudarla, Esa era y es la cruda realidad en la sociedad, algo que me produce arcadas. La chica se metió en un edificio en obras..un callejón sin salida sin duda.
Crucé la calle y entré en el edificio en obras poco después que esos matones.
Acorralaron a la chica en el tercer piso. Sólo era una gran extension con paredes y el hueco para lo que sería un ascensor, asomándome ligeramente podía ver a los 4 tipos.
2 tenían sujeta a la chica en el suelo, otro estaba bajándose los pantalones para después ponerse encima de la chica y el ultimo grababa todo con un teléfono móvil.

Echando un vistazo a mi alrededor vi una carretilla con una pala, la cogí y con eso en las manos fui acercándome al grupo poco a poco, estaban tan absortos en lo que estaban haciendo que no me oyeron acercarme.
La chica gritaba desesperada mientras el que estaba encima suya intentaba quitarle los pantalones.

Me acerqué al que grababa con el móvil y sin ningun reparo y con todas mis fuerzas le asesté un golpe con la pala en la nuca, el sonido seco del hueso al partirse fue lo que necesité para saber que ese no se volvería a levantar.
Los otros tres con cara de asustados volvieron su vista hacia mí, mientras su compañero caía con los ojos blancos al suelo. Ahora sí que estaba en problemas, fijo que esos cabrones no se andarían cortos conmigo.
Los tres se juntaron y empezaron a descojonarse delante mía mientras la chica se hacía un ovillo en el suelo.
Uno de los tios se acercó y me dió un ostión en la cara, lo suficientemente fuerte como para tirarme al suelo y hacer que soltara la pala. Me cabreé y comencé a mirarle con furia, el tío seguía riéndose y empezó a patearme en el suelo... cuando me dió unas cuantas patadas paró
y en ese momento me quedé mirándole aún más cabreado, por un momento me pareció ver su cerebro..como aquella vez que un perro me intentó atacar cuando era un crío y sin explicación el perro murió delante mía sin hacer nada..o eso me pareció. Cuando me quise dar cuenta el tio estaba retorciéndose de dolor en el suelo.
¿Había vuelto a pasar?..¿Quizá..es que soy especial?
Mientras me conseguía levantar con muchas dificultades y agarrar la pala, los otros dos tios que..ahora sí que estaban acojonados, empezaron a retorceder, uno hacia el hueco del ascensor y el otro salió corriendo escaleras abajo.
Caminé hacia el que no salió huyendo y le golpeé con la pala en el abdomen y la espalda, haciendo que cayera al suelo, cuando lo iba a rematar un dolor de cabeza fuerte me hizo bajar la pala, que arrojé por el hueco y me volví para mirar a la chica.

Estaba encogida, con los pantalones medio bajados, el pelo sucio por la arena y llorando a moco tendido. Lentamente como me permitía el cuerpo me acerqué a ella.
Me arrodillé a su lado y cuando la toqué el hombro se revolvió asustada hasta que se giró y se me quedó mirando con una expresión angustiosa y triste.
Me retiré la capucha y ayudándola a incorporarse la hablé con voz tranquila.

Riyuu: ¿Estas bien?

Chica: ...Ss...Sss...Sí, gra..gracias.

Riyuu: (Le da a la chica el móvil de el matón que estaba grabando). Llama a la policía y invéntate algo para explicar lo que ha pasado, pero no me menciones a mí. ¿De acuerdo?

Chica: (Asintiendo). Ssí..

Me puse de pie y me dirigí al hueco del ascensor para asegurarme que el tio al que golpeé con la pala no intentaba nada, así ella podría vestirse correctamente, la voz de la chica me hizo volver la cabeza hacia ella.

Chica: ¿Có..Cómo te..lla..llamas?

Riyuu: (Con una pequeña sonrisa). Riyuu.. ¿Y tu? ¿Cómo t...?

En el momento en el que que quise acabar la frase, el tio se avalanzó sobre mí y tras forcejear consiguió empujarme por el hueco del ascensor, lo agarré lo suficiente para que viniera conmigo...
Lo último que recuerdo es la cara de la chica al verme caer con el otro por el hueco y después..un sonido seco y a continuacion..la oscuridad..